El exmandatario de Bolivia Evo Morales, quien lideró el país de 2006 a 2019, decidió poner fin a su huelga de hambre este viernes, luego de seis días de protesta. La decisión coincide con el inicio de un diálogo con el gobierno del presidente Luis Arce, promovido con la mediación de la Defensoría del Pueblo.

Evo Morales decidió dar fin a su huelga de hambre en la medianoche del viernes. La decisión fue informada Dieter Mendoza, secretario general de la Federación Mamore Bulo Bulo, quien señaló que la medida de Morales reflejó su compromiso histórico con las luchas populares: “Siempre hemos visto al hermano Morales como un líder de lucha desde sus tiempos de dirigente, y esta vez no fue la excepción”.

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El levantamiento de la medida de protesta es parte de la desescalada a la crisis que inicio con una serie de bloqueos en todo el país y que afectaron a la población por más de 24 días en reclamo a múltiples demandas expuestas por la facción liderada por Evo Morales de el movimiento oficialista MAS-IPSP y enfrentada a la del actual presidente, Luis Arce.

Entre los pedidos se encuentran la liberación de los detenidos y la habilitación de Morales como candidato presidencial para las elecciones de 2025. Además, exigen que el Estado responda a la escasez y al descontento popular, reflejando una preocupación que trasciende las divisiones internas en el MAS.

Sobre la tregua, Mendoza señaló que, a pesar del levantamiento temporal de los bloqueos para facilitar el diálogo, los «evistas» están dispuestos a reanudar las protestas si no se cumplen sus demandas: “Si no se atienden nuestras exigencias en las próximas 72 horas, retomaremos los bloqueos”, advirtió.

Inicio del diálogo y expectativas

El diálogo comenzó este viernes en las oficinas de la Defensoría del Pueblo, donde representantes del gobierno y de la facción evista establecieron mesas de trabajo en tres áreas clave: económica, política y especial.

El viceministro de Autonomía, Álvaro Ruiz, aclaró que ciertos temas están fuera de la agenda: “No vamos a tocar temas relacionados al Órgano Electoral ni a la habilitación de candidaturas. Esas cuestiones son competencia de otras instituciones”, señaló.

Por su parte, Juan Villca, viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, expresó que la liberación de los detenidos, otra demanda clave, escapa a la competencia del Ejecutivo: “Temas de justicia no son competencia nuestra”, subrayó, dejando entrever que el gobierno podría no estar dispuesto a cumplir todas las exigencias de los seguidores del expresidente Morales.

En tanto, el próximo domingo, los seguidores de líder cocacolero celebrarán una reunión de emergencia para evaluar los avances del diálogo. Según Mendoza, esta reunión reunirá a representantes de las seis federaciones del Trópico de Cochabamba, quienes decidirán si continúan con la pausa en los bloqueos o retoman las protestas.

“El 13 de noviembre, en Lauca Ñ, nos reuniremos todas las organizaciones sociales a nivel nacional para decidir los próximos pasos”, afirmó Mendoza, enfatizando la importancia de las resoluciones que se tomen en este diálogo.

La División en el MAS y las Tensiones Morales-Arce

Desde finales de 2021, el Movimiento al Socialismo (MAS) ha experimentado divisiones internas que se han traducido en un conflicto abierto entre las facciones de Morales y Arce.

Morales, fundador y líder histórico del MAS, ha criticado abiertamente la gestión de Arce, llegando a llamarlo “el peor presidente de la historia de Bolivia” y denunció a sus funcionarios de estar detrás de un intento de asesinato en su contra.

Por su parte, Arce ha acusado a Morales de intentar desestabilizar su gobierno y de estar guiado por su ambición de poder.

La disputa entre ambos líderes ha profundizado la polarización en el oficialismo. Por un lado, la facción «evista» demanda que el gobierno respete las decisiones del Congreso del MAS-IPSP, incluyendo la nominación de Morales como candidato para 2025.

Por otro lado, el gobierno de Arce se ha negado a intervenir en temas judiciales, como la inhabilitación para postularse decidida por el Tribunal Constitucional o el proceso judicial en contra de Morales, relacionado con acusaciones de trata de personas y estupro.

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